Cómo inyectar insulina: Guía paso a paso
Si tienes diabetes, es posible que necesites inyectarte insulina para controlar tus niveles de azúcar en la sangre. Aquí hay una guía paso a paso sobre cómo inyectar insulina de manera segura y efectiva.
Paso 1: Reúne tus suministros
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los suministros que necesitas, incluyendo:
- Frasco o pluma de insulina
- Jeringa o aguja para pluma
- Almohadillas de alcohol
- Contenedor de objetos punzantes o un contenedor para la eliminación segura de agujas usadas.
Paso 2: Elije el sitio de inyección
El objetivo es inyectar insulina en el tejido subcutáneo entre la capa superior de la piel o epidermis y la capa muscular. Gira tus sitios de inyección para evitar cambios en la piel, como engrosamiento o formación de hoyuelos.
Los sitios de inyección comunes incluyen:
- Abdomen (evita el área alrededor del ombligo)
- Muslos
- Glúteos
- Brazos superiores.
Paso 3: Verifica la concentración de tu insulina
En los Estados Unidos, la única concentración disponible de insulina es de 100 unidades por mililitro (U/mL). Un mililitro equivale a 1 centímetro cúbico (cc). Todas las jeringas de insulina están marcadas para que coincidan con esta concentración.
Paso 4: Extrae la insulina
- Elige una jeringa que coincida con tu dosis de insulina. Las jeringas están disponibles en varios volúmenes, como 3/10 cc, 1/2 cc y 1 cc, cada una con diferentes máximos de dosis.
- Rueda suavemente el frasco de insulina entre tus manos para asegurarte de que la suspensión esté mezclada de manera uniforme. Evita agitar vigorosamente para evitar la formación de burbujas de aire o espuma que podrían interferir con la obtención de la dosis correcta.
- Limpia el tapón de goma del frasco de insulina con una almohadilla de alcohol. Desecha la almohadilla.
- Retira la cubierta de la aguja y sostén la jeringa en posición vertical. Jala el émbolo hasta la dosis correcta, permitiendo que el aire entre en la jeringa. Si ves una burbuja de aire, golpea la jeringa y empújala de vuelta al frasco para extraer más insulina.
Paso 5: Inyecta la insulina
- Limpia tu piel con una almohadilla de alcohol y deja que se seque.
- Agarra la piel y inserta la aguja en un ángulo de 80-90 grados. Empuja el émbolo hacia abajo para inyectar la insulina.
- Retira la aguja y deséchala en un contenedor de objetos punzantes o un contenedor para la eliminación segura de agujas usadas.
Paso 6: Rota los sitios de inyección
Rota los sitios de inyección para evitar cambios en la piel, como el engrosamiento o la formación de hoyuelos. Cambia la ubicación de cada inyección moviéndote un par de pulgadas del sitio anterior. De esta manera, permanecerás en la misma área general durante varios días.
Paso 7: Desecha tus suministros
Desecha tus jeringas y agujas usadas en un recipiente para objetos punzocortantes o un contenedor para la eliminación segura de agujas usadas. Cuando el recipiente esté lleno hasta tres cuartos, deséchalo de acuerdo con las regulaciones locales.
En resumen
La inyección de insulina requiere atención cuidadosa a los detalles para garantizar tu seguridad y eficacia. Con la técnica y el equipo adecuados, puedes tomar el control de tu diabetes y manejar efectivamente los niveles de azúcar en la sangre.
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